viernes, 11 de marzo de 2011

Neo marxistas o gramscianos


Podría pensarse que con la «Perestroika», la caída del Muro de Berlín y la apertura del Este, el izquierdismo fue superado. De hecho, los países satélites del Pacto de Varsovia fueron liberados de la dominación soviética y cuentan hoy con estructuras democráticas similares a las del occidente europeo; el muro de Berlín cayó y las dos Alemanias se reunificaron. El sistema económico socialista fue sustituido por sistemas orientados a la economía social del mercado occidental. Incluso en China se asiste a transformaciones económicas sustanciales por más que permanezca en pie el modelo político marxista-maoista.

Lo de Cuba es una cuestión de tiempo su transformación…

Más la amenaza comunista no ha desaparecido.

Consideremos esto: el posesionamiento, bajo el liderazgo de Hugo Chávez, del « socialismo del siglo XXI» en Venezuela, así como el protagonismo de Lula, Evo Morales, los Kirchner, Nicanor Duarte, Rafael Correa, Daniel Ortega, los chilenos Lagos y Bachelet y Rodríguez Zapatero en España, todos ellos paradigmas diferentes de mismo izquierdismo renovado.

Estos izquierdistas de comienzos del siglo XXI todos, idolatran a Fidel Castro, uno de los déspotas más sanguinarios de la historia, y han tratado, tratan y tratarán de eternizarse en el poder, buscando e impulsando cambios constitucionales, todos sin excepción han promovido o promueven la renovación de las Constituciones, ya sea usando mayorías ocasionales de la izquierda en los parlamentos de sus respectivos países, o mediante Asambleas Constituyentes, con asambleistas dirigidos, para favorecer sus aspiraciones de manejo o entronización permanente en el poder. Y otra característica que los marca: todo cambio sin impugnar la democracia en la que se desenvuelven.


Pero el asunto no es maravilloso ni noble.El izquierdismo sigue avivando el populismo, inspirando despotismo e intolerancia, sembrando el odio, debilitando la libertad y el imperio de la ley y frenando el progreso de los pueblos, pero ahora todo esto con maquillaje o enmascarado, nunca dejando, la mayor de las veces, a un lado la cordialidad y la sonrisa, aunque a veces a las claras ambas fingidas.

La interpretación de estos hechos puede ir en la siguiente dirección: el marxismo, ideología única del izquierdismo, en cuanto a la aplicación de sus postulados , de una concepción de la vida, es una ideología que pretende adaptarse a todo, especialmente porque sus apologistas le otorgan a esta ideología, el carácter histórico-científico (¿?), y conforme a las distintas características de los diversos períodos historicos, lugares y situaciones, con variaciones y mutaciones expuestas por sus teóricos, no se detienen ante nada.

Aún más, la praxis izquierdista se adapta a todo por el voluntarismo de sus seguidores que aceptan sin mayor contrariedad cualquier teoría proveniente de marxistas, porque están realmente convencidos de un pretendido historicismo científico de cualquiera de ellas, si estas se enuncian para apoyar el marxismo (teorías de Marx y Engels) como teoría base, y en virtud de lo cual, si cualquier de estas teorías cumple la prueba de "fe", - servir para el desarrollo o la imposición de la teoría marxista (sic)-, sin lugar a dudas son respaldadas, porque la dialéctica materialista, es infalible, y el rigor de los resultados, la síntesis, priva de toda duda la tesis que ha perdido su carácter teórico. Así Chávez ya gano su sitio en la historia del marxismo, con su teoría y tesis comprobada en actividad : El socialismo Bolivariano.

Por tanto, si bien el izquierdismo bolchevique se derrumbó, el izquierdismo mantiene una obligada vigencia histórica, bajo nombres y corrientes diversas, que en la apariencia implican, o una renovación, o la reivindicación de alguna crisis que se presente, tales como el medio ambiente, raciales, étnicas, y la más recurrida la de los trabajadores y los pobres.

También desde la misma izquierda con la anuencia de sectores que se autodenominan liberales o progresistas, en forma estigmatizadora se han dado en descalificar veladamente, sin estridencias como las de décadas pasadas, a la derecha tradicional, calificándola como:neo conservadores o neo liberales que defienden a sectores que representan oligarquías económicas o sectores vinculados al corporativismo globalista, ambas calificaciones no son reales.

A grandes rasgos así se plantean los izquierdistas y se las arreglan para impulsar su praxis en el orden democrático occidental, al que tuvieron que aceptar y sumarse, por causa de la caída de los socialismos reales, y por la fuerza del avance del dogmatizado y radicalizado islamismo en los paíse árabes, ricos en petróleo, del cual depende una gran parte de nuestras economías occidentales, especialmente centro y latino-américa, que si bien es cierto Venezuela y México abonan sustanciales porcentajes del crudo que consumimos, no es menos cierto que dependemos de proporciones indispensables del combustible refinado que las grandes compañías obtienen de los países árabes. De cualquier manera dependemos del crudo árabe, y la izquierda no puede saltarse esta realidad, que obliga a nuestro países a considerar las fluctuaciones de los precios en los mercados internacionales, porque el crudo proveniente de estos países es un agente promotor de las variaciones del valor del mismo, con consecuencias sobre nuestras economía dependientes, por no tener fuentes de energía propia.


El izquierdismo actual , por estrategia abandonó para favorecer su práctica de ubicarse entre la común división izquierda y derecha. Hoy día la izquierda favorece su propia división en la presentación, no así en la declaración de sus principios y objetivos.

La izquierda, sagazmente se asoma como recompuesta y partidaria de la unidad de los vencedores en la Segunda Guerra Mundial, rota temporal y aparentemente durante los años de la Guerra Fría, con ello logra estigmatizar a todo oponente a este cuadro, calificándolos de fascistas o nazistas, aunque esta claro que estas expresiones políticas están reducidas a su minima o casi ninguna representatividad política, que cuando se presenta es entre jóvenes y grupos exaltados que antagonizan con análogos grupos de anarquistas o radicales de izquierda extremista.

Como consecuencia de esta adaptación a la realidad, el modelo de la praxis revolucionaria bolchevique, alimentado por el leninismo, el troskismo y el estalinismo, llamados así por sus mentores, ha sido revisado en partes, en que aquellas teorías y formas de alcanzar el poder político, usaron de la revolución violenta para la conquista y permanencia en el poder.

La izquierda en occidente se ha decidido por adoptar un modelo distinto en su praxis para llegar a obtener todo el poder político. Son teorías como ya lo señalamos , que no abandonan lo sustancial del marxismo, ni la praxis bolchevique en sus objetivos y estrategias para dirigir el Estado, son de una versatilidad y complejidad inducida, que contemplan comprometerse con la orgánica de nuestra sociedad y profundizar en la manejo de ellas, simulando adaptarse, esto con el único fin de usufructuar economicamente de lo que la sociedad produce, para sustentar y sostener tanto partidarios como dirigentes, en el camino y tiempo de ir poco a poco destruyendo la figura de la sociedad actual, Y mediante esta práctica permanente y lenta alcanzar integralmente las conciencias del resto de las personas que no son parte activa de la política izquierdista, pero que indefectiblemente tienen que caer bajo su poder.

En lo simple y claro, el cambio de estrategia, consiste en abandonar la acción política directa y rupturista, revolucionaria y violenta, para asumir la vía de una estrategia que incluya la practica de politicas pacificas, indirectas que afecten la cultura de los países, que permitan la irrupción lenta pero segura de una "sociedad emergente" fundada básica y principalmente, en un proceso de transformación de las mentalidades.

Así entonces, fue Carlos Marx quien estableció el principio materialista dialéctico (una rama de la dialéctica) , después de adaptarlo para su especial uso, de las enunciaciones de la basta y compleja filosofía del idealista, Georg Wilhelm Friedrich Hegel. Y la importancia de esto es que, Marx aplica que la infraestructura (economía/materia) determina la superestructura (cultura/espíritu), razón por la cual la revolución debía ser realizada por el proletariado contra la burguesía, es decir, de abajo hacia arriba. Con el afán de realizar la revolución mundial y observando las dificultades que enfrentó el proceso revolucionario en Rusia. Antonio Gramsci, Secretario General del Partido Comunista italiano (1891-1937), profundizó el principio del materialismo dialéctico y adaptó el comunismo a la realidad de Occidente y a una visión que ni el mismo Marx previó.


Gramsci desarrolló entonces, la teoría del concepto de "hegemonía ideológica" consignando que el movimiento entre infraestructura y superestructura es de carácter dialéctico. Es decir, que si la infraestructura material determina la superestructura ideológica, política, cultural y moral, esta superestructura a su vez puede tener vida propia y actuar sobre la infraestructura.

Partiendo de tal premisa, estableció un modelo revolucionario según el cual la hegemonía cultural es la base de la revolución comunista, y que hoy es la base de todo movimiento izquierdista, significando con ello que ésta depende de la capacidad que las fuerzas revolucionarias adquieran para controlar los medios que permiten dirigir la conciencia y conducta social. Una revolución así entendida consiste en modificar de manera imperceptible el modo de pensar y sentir de las personas para y por extensión, terminar modificando final y totalmente el sistema social y político.


La estrategia gramsciana se puede comprender más o menos del siguiente modo:

1. Impone un cambio ideológico, necesario comenzar para lograr la modificación del modo de pensar de la sociedad civil a través de pequeños cambios realizados en el tiempo en el campo de la cultura. En la que se construye un nuevo pensamiento, entendido como el "modo común de pensar de la gente" el que tradicional e históricamente prevalece con mínimas variaciones entre los miembros de la sociedad.

Para Gramsci, esto es lo prioritario y el más efectivo medio para lograr dominio de cualquier sociedad. Y esta claro que su efectividad se demuestra cuando el conjunto de instituciones que preservan y sostienen el Estado, principalmente en el campo, jurídico, político , y de seguridad enterior y exterior, son controladas por la resultante de lo que piensa la sociedad en su mayoría. Vale decir si la mayoría piensa en rojo, el Estado y sus expresiones son la expresión de rojo. Premisa análoga y cierta como: "Quien domina el presente domina el pasado, y quien domina el pasado domina el futuro" 1984 George Orwell.


2. Para la nueva praxis izquierdista (gramsciana) es necesario posesionarse de todos los organismos e instituciones que promuevan los valores y principios culturales, morales que identifican nuestra actual estructura social: los medios de comunicación masiva principalmente, universidades, escuelas, iglesias, sindicatos, gremios, vale decir todo aquello que redunde en interacción social o cultural.

Cumplido este proceso, la consecución del poder político cae por su propio peso, sin revoluciones armadas, sin resistencias ni contrarrevoluciones, sin necesidad de imponer el nuevo orden por la fuerza, ya que el mismo llega ser de consenso general.

Gramsci observa que históricamente han ocurrido procesos que respaldan sus teorías, y uno de ellos sería la mentalidad ilustrada preparando el terreno para lo que luego sería la Revolución Francesa y el liberalismo extendido por toda Europa y América gracias al cambio de pensamiento hegemónico promovido desde el siglo anterior.

3. Especificamente Gramsci en acuerdo a su ideología marxista, apunta a los mayores obstaculos para él conocidos : la Iglesia Católica, y la familia. El izquierdismo actual ha ensanchado los limites a todo el cristianismo y religión similar, que no vaya de acuerdo con sus objetivos.


La praxis dispuesta por Gramsci fue proyectada por la llamada Escuela de Frankfurt, originalmente fundada en 1923 como Instituto para el Nuevo Marxismo y luego denominado Instituto para la Investigación Social para encubrir su objetivo sentido político.

Autores como Georges Lukács, Max Horkheimer, Theodor Adorno, Wílhelm Reich, Erich Fromm, Jean Paul Sartre, Herbert Marcuse, Jürgen Habermas, etc., se encargaron de discutir y formular la doctrina del neomarxismo y a partir de el. la izquierda elabora un concreto programa de acción estructuralista que logra una decisiva influencia en distintos campos del pensamiento, en la psicología (Lacan), la educación (Piaget) y la etnología (Levi Strauss), entre otros. Fueron básicamente estas elaboraciones ideológicas las que activaron y sustentaron el proceso revolucionario de los años sesenta del siglo XX, siendo particularmente efectivas entre los estudiantes de las Universidades de Francia y Alemania.

Asimismo, estas ideas también serían la base tanto del llamado eurocomunismo como del neosocialismo o la renovación del socialismo, simplemente la "izquierda" que esta activa y se ha desarrollado y se desarrolla en distintas latitudes de Occidente a partir de los ochenta.

La paradoja de la actual izquierda europea y en America toda, norte y sur es la dependencia que oculta pero sostenida que tienen de la existencia de Estados Unidos y su complejo sistema económico, que si bien el país cuenta con una libertad de mercado notable, el grueso de la dirección económica esta en manos de grandes corporaciones y de una cuantas familias dueñas de medios de producción estrategicos, tales como el de las armas, transporte, farmaceutica, producción y elaboración de alimentos, refinadoras de combustibles entre otras.

Esta situacion es expuesta con detalle por Paul Edgard Gottfried (La extraña muerte del marxismo, Ciudadela, Madrid, 2007) y es una de las circunstancias que explican la escasa repercusión que tuvo en los comunistas y socialistas de este lado de la "cortina de hierro" la caída de la Unión Soviética, salvo por aquellos vínculos directos entre las dirigencias, en lo efectivo se develó, que ideológicamente estaban más vinculados a Estados Unidos y el corporativismo transnacional, que a la URSS, y ciertamente un régimen «duro» que se presentaba como paradigma de la ortodoxia comunista, llegó a resultar para nuestros izquierdistas en general, un obstáculo más que una referencia positiva en medio de sus países.

Gottfried nos introduce sin bagajes en la hora de un “marxismo cultural” heterodoxo, deudor de la Escuela de Frankfurt o de Gramsci, en el que no se arremete contra la clase dominante por capitalista sino por incitar al odio racial, al antisemitismo, la misoginia o feminismo, la homofobia u otras fobias modernas. El neomarxismo reviste su causa de moralismo fustigador de la sociedad tradicional burguesa y más que nunca se transforma en una religión política, pero no como los totalitarismos de los años treinta, sino en la línea de lo que Tocqueville calificara de “despotismo blando”, que lucha contra las verdaderas religiones opuestas al materialismo y el hedonismo sin par desarrollado en nuestra era.

La tesis de Gottfried es que la clase trabajadora ha desaparecido del horizonte de la izquierda postmarxista –o marxista cualificada– como el centro de primera atención, y que ha sido reemplazada por la defensa de valores globales y multiculturales que deben servir para una profunda transformación histórica y antropológica. En consecuencia, no es incompatible ser un radical en materia de estilos de vida con disponer de una abultada cartera de acciones. Con independencia de los matices, ¿no es lo que estamos viendo ahora en Europa, España, Cuba, Venezuela, Chile, y todo el resto de latino América? Con los Castro, Chavez, Lula, Lagos, por nombrar algunos conocidos izquierdistas de norte a sur.


Lo cierto es que esta izquierda no reniega de ninguna manera, del materialismo que niega la existencia de un principio anterior y superior al hombre, base del marxismo. Explícitamente se niega la existencia de un Dios creador, se rechaza la existencia del alma humana y, por tanto, de toda esencia y toda trascendencia del ser. Se impone un sistema teóricamente multiculturalista basado en un relativismo absoluto, el cual implica la negación de la existencia de verdades absolutas de validez universal.

Asumiendo tales premisas, ¿cómo se manifiesta concretamente este nuevo tipo de acción revolucionaria?

La praxis, la práctica de la implementación de esta teoría esta basada en procurar generar constantemente un ánimo hostil contra todo tipo de autoridad, contra toda forma de jerarquía y orden sea en el terreno religioso o en el civil en el marco de sutiles límites que no se deben sobrepasar. La autoridad Institucional se degrada por etapas y circunstancias provocadas o inexistentes, usando como recurso los espacios e instrumentos de acción que se van ganando políticamente, tales como asientos judiciales, parlamentarios o de cualquier tipo de representatividad relacionada.

Sistemáticamente la Iglesia, el Estado, la familia o la enseñanza son centros de ataques velados o ingeniosamente disimulados. Este quiebre del orden natural conduce a la larga a una completa pérdida de principios y un radical decaimiento en la moral que sume a las personas en una inopia tal, que ya cualquier cambio que las afecta no despierta reacciones, las relaciones sociales caen en un plano desvinculado de la realidad. La insensibilidad en la sociedad se hace presente atomizando en grados extremos las relaciones y divisiones sociales. Sin que los intereses comunes tendientes a mejorar la sociedad estén presentes, sino que se exaltan egoísmos y la decadencia social, como referentes de unión.

Esta praxis esta comprometida para tener efectividad , en desencadenar las pasiones en los niños y adolescentes a través de una educación sexual estatal o de los medios de comunicación que gestan un ambiente propicio que trastoca los valores esenciales y el respeto por las etapas de madurez que debe ir adquiriendo paulatinamente el ser humano desde niño, promoviendo la impureza omnipresente y la promiscuidad, como una esencial necesidad del desarrollo.

Así tenemos como ejemplos que se organizan bandas o gangas, que manipulan y se reparten territorios territorios, la delincuencia se mantiene activa, organizando la explotación y promoción de la prostitución, el trafico de drogas, sin existir mayor oposición. Y estas actividades se van enraizando en todos los estratos, de tal modo que la mayoría afectada por este tipo de situaciones, llegada el momento lo único que anhela es ver que quienes administran el Estado, efectivamente efectúen un cambio, sin importarles como y hacia donde se dirijan, si esto libera a la sociedad de su estado caído.

El objetivo es romper lenta pero seguramente la estructura del sistema social, introducir el ideal de un igualitarismo radical que facilita el dominio de las personas, ya no proyectado en las clases, sino proyectado en la ideología de géneros y opciones, que proclama la superación del actual modelo de sociedad mediante la transformación de la diferenciación sexual en meras categorías culturales y, por consiguiente, opcionales y elegibles, en claras palabras la opción o preferencia sexual es un derecho inalienable de la persona y la lucha por mantenerlo viene a ser una exclusividad del izquierdismo y los liberales, los opositores automáticamente quedan fuera .

Una vez destruido el universo de valores hasta entonces vigentes, los espacios cedidos son ocupados indefectiblemente por la nueva hegemonía: la nueva mentalidad, "la sociedad emergente".

Si esta "sociedad emergente" es correctamente guiada por la clase dirigente izquierdista, sustrato permanente de la práctica política del marxismo, a la larga no importa cuánto tiempo, la consecuencia es, que esta "sociedad emergente" se transforma en el principal motor del proceso para alcanzar la meta final, el comunismo.

El izquierdismo cuenta con un sin par aliado, la duda que nace de creer y aceptar todo esta maquiavélica truculencia, pero están ahí los documentos, se difunden, se enseñan y estudian en cátedras de universidades e institutos, se enseña en las clases políticas de los cientos y cientos de reuniones partidarias, la Escuela de Frankfurt, o Instituto para el Nuevo Marxismo, adquiere en el presente representatividad bajo nombres de distintas ONGs y agrupaciones e institutos de "investigación social", se editan libros, se producen películas y documentales, lo declarado por Gramsci es implementado paso a paso con detalles por políticos y presidentes con poder, por jueces, por nuevos jefes en las instituciones, incluso se aprovechan al detalle las fallas errores ,pecados y omisiones de cualquier persona con poder e influencia, que implique o resulte en el desprestigio o caidas de instituciones tradicionales.


La sutilieza de esta diabólica trama no nos permite ver ni aceptar, por lo increíble, que al servicio de esta estrategia y praxis están medios tan dispares como las imperfecciones de nuestra democracia, los vaciós y errores en la administración del Estado nacional. Confabulan en favor del gramscianismo la inmigración, la infiltración y el auto-inflingimiento de fracturas de los sacerdotes, ministros y pastores de las Iglesias, Se usan para socabar las tradiciones y las instituciones todo actividad, hecho y sujeto que ayude a vaciar las mentes, a pervertir y tergiversar la memoria histórica de los países.

La educación es tanbién usada como una arma mortal que inflige a la sociedad una herida profunda. la izquierda no pretende educar a la sociedad, simples y básicos conocimientos, nada de profundos ni especializados conocimientos para la mayoría. Para ciertas elites de los niveles dominantes selectivamente se proyectan los mejores puestos y las más variadas condiciones de superación, con ello se agudizan las contradicciones en una masa ya no peligrosa, pero si deseosa de naturales cambios. A la cultura se le obliga a llegar a la dependencia de la gestión económica de los recursos dirigidos y manejados por el Estado, pero claramente, sin mostrar ningún tipo de presión, ni paredones, ni carcel, no hay necesidad, la sociedad vive en al interior de su propia carcel, su propia y cultivada decadencia moral y valores tradicionales .

¿Existen alternativas para detener a la izquierda?

Si las hay , y lo primero es aceptar esta realidad no dudar ni pensar en la benignidad de la farsa izquierdista y su praxis gramsciana, se le puede detener uno a uno en sus estrategias con el opuesto. Y pueden llevarse a la práctica únicamente en la medida que se llegue a comprender la dimensión y la envergadura de esta gran amenaza.

Proporcionalmente a los avances destructivos de la izquierda deben anteponerse, luchas efectivas para que la sociedad imponga su hegemonía como ya se dijo, en el sentido inverso. Si la izquierda y el liberalismo hablan de aborto, hay que respaldar las causas anti-aborto, si atacan tradiciones e instituciones hay que defenderlas, a viva voz, sin restriciones, y no mediando mentiras intermedias o justificianos de malas acciones, hay que retornar a las bases mismas del Evangelio de Jesucristo dado a la práctica del cristianismo a traves de vivir en la carne hasta que nos toque exprima en lo máximo, el conocido Sermón del Monte. Debemos estar seguros que el grueso de toda sociedad no esta comprometida con la política contingente, el grueso de la sociedad, solo espera que la política cumpla con la misión de ser parte y buena directora del estado.

La izquierda conoce todo esto y por ello es que ha adoptado esta estas estrategias y practica.

La mayor lucha implica imponer la Verdad inmanente en la Divinidad creadora,protectora y rectora del Universo, dueña absoluta de todo conocimiento e inteligencia, la cual nos creo a su imagen y semejanza.

Por lo que si transformados en instrumentos que luchen por imponer la Verdad, contamos con la anuencia de Dios Trinidad, sin cortapisas ni prejuicios, ni divisiones, ni discriminaciones de ningún orden, respetando toda concepción o idea que se ajuste a la Luz Divina, que en la practica social de este mundo, en nuestro hemisferio, en nuestros continentes, en nuestro países, sus ciudades y pueblos, en nuestras vecindades, nos hace a cada uno de nosotros asimilar ycomprender todo esto que nos esta sucediendo, Y en un sentido único, nos impulsa a actuar como instrumentos reales de Dios, que nos impulsa a sentir de que somos el freno de todas estas intrigas, conjuras atentatorias, y dispuestas para despojarnos de nuestras libertades y derechos, que a la larga nos llevan a reconocer nuestra naturaleza y esencia espiritual de no sólo somos criataruras de Dios , sino que somos sus hijos sin importar la denominación religiosa o culto, ya que la Luz de Dios surte efecto en todos los que le aman y desean volver a su presencia.

Revisada y adaptada libremente por Carlos Toledolabarca.

De la conferencia del Profesor e Historiador Ángel David Martín Rubio.Conferencia pronunciada el día 24 de octubre de 2008, en la Universidad San Pablo-CEU, en el marco del ciclo “Conversaciones en el Valle”, organizado por la Hermandad del Valle de los Caídos.



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